viernes, 28 de febrero de 2014

"MONUMENTS MEN": Los 7 de Clooney


A Clooney le pirra el cine clásico. El de siempre. Otra cosa es que le salga bien homenajearlo. A “Ella es el partido” me remito. “Monuments men” es un tributo a “Los siete magníficos”, “Doce del patíbulo”, “Los violentos de Kelly”… 

Pero es un tipo que también disfruta con el netamente evasivo. No es ilógico así que aquí se aprecien, igualmente, referencias a “Space Cowboys”, la saga de “Ocean´s Eleven” que el mismo protagonizara, “Armagedon”, o, a títulos ya más anejos al momento histórico que retrata, como la peli nazi de Tarantino, “Malditos Bastardos”.
El problema está, cuando mezclas todo este batiburrillo referencial, le agregas unas notas de trascendencia a lo “Salvar al soldado Ryan” o “El tren” de Frankenheimer, y pretendes que el conjunto te cuadre. Si lo consigues, tocas la gloria, te llueven los oscar y te consagras como cineasta a reverenciar. Si no, te queda una peli que pretende abarcar demasiado y termina apretando poco, más bien lo justo para entretener.

Los auténticos Monuments Men

Con el casting del filme y su primera media hora de brillante presentación de personajes, la cinta debiera haber tirado por derroteros más ligeros, enfatizando su dimensión de filme netamente de aventuras, de relato de camaradería en el frente, todo eso que evoca la fantástica banda sonora del últimamente omnipresente Alexander Desplat.

Pero, ya sea por ser políticamente correcto, pretencioso, estar demasiado apegado a los hechos históricos (o el libro que los cuenta) o la mera incapacidad de encontrar el tono adecuado, echo a faltar (y esto ya no es sólo una cuestión de dirección, sino también de libreto) elementos tan imprescindibles del género como que el plan, la hazaña, la misión me enganche. (y esto es demérito además de la dirección, del libreto) No existe tensión dramática, suspense. Sé qué va a ocurrir y cómo. 


Y a ello no contribuye la infrautilización que se hace de las enormes presencias que jalonan el elenco actoral, pues las parejas que se conforman al socaire del discurrir del argumento tienen una química tan impostada como las de estrellas que ofician de presentadores en cualquier ceremonia de premios. 

Dicen que Clooney hace una mala y una buena. “Monuments Men”, no es el anticristo que se pregonó en el Festival de Berlin, pero sí que hace desear que se cumpla el dicho y que la próxima sea tan redonda como “Los idus de marzo” o la inmejorable “Buenas noches y buena suerte”.

by Harry Callahan

NOTA: 5/10

TÍTULO: Monuments Men