sábado, 26 de enero de 2013

"EL VUELO (FLIGHT)": Zemeckis naufraga en su vuelta al cine de carne y hueso

Antes de que a Zemeckis le diese por juguetear, estos últimos años, con la animación digital y el 3D, el realizador de Chicago, otrora fiel discípulo de Steven Spielberg, nos dejó un último filme de similares planteamientos al que ahora estrena. Se titulaba “Náufrago”. En ella, la existencia de un tipo se veía brutalmente alterada por un acontecimiento extremo, traumático. Salvada la vida tras él, lo que seguía era una lucha por la supervivencia y, al final, una necesaria epifanía que resituaba al protagonista en una nueva vida, vista la imposibilidad de regresar a la anterior. Esto mismo ocurre, punto por punto, en “El vuelo”, dándose incluso la coincidencia de que el evento motor del giro copernicano en la vida del protagonista es también un brutal accidente aéreo; y que, además, el peso narrativo de ambos filmes recae sobre las espaldas del trabajo interpretativo de sus actores de peso.



No obstante, si bien los planteamientos son iguales y las historias, en la esencia expuesta, son idénticas, los resultados cinematográficos obtenidos sí que son muy diferentes. Y me explico. El relato de “Náufrago” era mucho más maduro y reflexivo. Y es que, más allá de la mera fábula de superviviencia robinsoniana (un lucido macguffin motor de lo que viene después), me fascinó el segundo tramo del filme, centrado en la vuelta a casa de un muerto que estaba muy vivo. Su difícil reencaje en las vidas de quienes le daban por perdido, la privación de la identidad, del pasado, del presente y del futuro, y la lucha contra esa nueva soledad vital casi insondable, me parecieron elementos tan bien expuestos como muy dignos de elogio en quien se hizo famoso por filmes mucho más livianos, del tipo “¿Quién engaño a Roger Rabit?”. 


Zemeckis junto a Washington en una pausa del rodaje

Sin embargo, todo lo que allí era acierto narrativo, aquí es torpeza y presunción. Torpeza, porque “El vuelo” transita por innumerables lugares comunes, mil veces vistos en telefilmes de medio pelo. Las adicciones y sus consecuencias son asunto trillado al que esta película no aporta innovación alguna. Y presunción, porque todo llega precedido de un halo de cinta adulta para adultos que al final lo es más en las formas que en el fondo. Porque, amigo mío, para quitarte el sambenito de director familiar, no es suficiente con sacar gente desnuda, inyectándose heroína o bebiéndose el vodka en garrafas. Ni es bastante con proponer presuntos dilemas morales “peligrosos” a la postre resueltos con ortodoxia conservadora. Más allá de todo esto, lo que demanda el espectador adulto es cine que le llegue, contado con las tripas, con inteligencia o de modo sorprendente, y nada de esto adjetiva la cinta de Zemeckis que, en ningún momento, llega a interesar lo suficiente, una vez pasado el accidente aéreo rodado, eso sí, de modo prodigioso, faltaría más. 


Quizás, por todo ello, si ni aún teniendo a un siempre inmenso Denzel Washington (mejor actor incluso que el propio Tom Hanks de “ Náufrago”) eres capaz de contar un historia humana, sensible y demoledora como la que la trama merecía, probablemente deberías haber probado suerte explorando otros terrenos más convencionales, de más sencilla narrativa, sobre los que el filme se equivoca al pasar de largo y que no son otros que los del filme clásico, de género judicial, que solvente el muy peliagudo dilema de si hay que meter o no entre rejas a quien, a la postre y con independencia de todo, salvó a decenas de personas de una muerte segura.

By Harry Callahan


NOTA: 5/10

NOMINACIONES A LOS OSCAR: 2

TÍTULO ORIGINAL: "Flight"
WEB OFICIAL Y TRAILER: http://www.paramount.com/flight/


viernes, 25 de enero de 2013

"BESTIAS DEL SUR SALVAJE": La tribu del dique grita libertad


Las tribus, habitualmente, aparecen en los documentales. En la selva. En lugares muy lejanos. Van en taparrabos y se atraviesan la piel con estrambóticos palillos… “Bestias del sur salvaje” nos descubre que hay tribus a la vuelta de la esquina, o en este caso, a la vuelta del dique. Ese que representa una civilización que galopa, como los monstruos del filme, trayendo el apocalipsis de la modernidad a su paso. Una civilización que es la bestia que destruye un modo de vida, el de los “salvajes”, esos que aún oyen el latido de la Naturaleza y que tiene que hacerse fuertes, sin contemplaciones, si no quieren morir, o peor aún, ser desterrados.
Pero estos ingenuos del Sur, irreductibles hasta la muerte, visten vaqueros y beben cerveza. Hablan nuestra lengua y construyen sus casas, sus botes y, en suma, todo lo que les permite vivir un día más con los elementos que el Norte desecha. Ese Norte que tratará siempre de rescatarlos de sí mismos, para luego, seguramente, domesticarlos.


Todo esto debió fascinar a Benh Zeitlin, que ha sabido bien apoyarse en una narrativa visual pseudo documental, salpicada de realismo mágico, que nos zambulle en la esencia viva de esta cercanísima tribu que se aferra al derecho a vivir libre y contra natura. “Bestias del sur salvaje” es así un grito de reivindicación, un manifiesto vida, un deseo de esperanza (im)posible encarnada en la prodigiosa presencia y voz narradora de la niña protagonista Quvenzhané Wallis.
by Harry Callahan
NOTA: 7/10
TÍTULO ORIGINAL:"Beast of the Southern Wild"

NOMINACIONES A LOS OSCAR: 4

viernes, 18 de enero de 2013

"LINCOLN": El fin, los medios y el precio

Hay en Steven Spielberg una maravillosa esquizofrenía. De un lado, cultiva el blockbuster con fruición y hasta placer culpable. En primer término, porque desde que era niño carne de programa doble matinal, le ha fascinado la pura y simple aventura evasiva. En segundo lugar, porque ama la cacharrería espectacular y los inventos que la propician. Y en último sentido, porque le hace ganar la pasta necesaria para acometer los proyectos que su madurez como realizador le ha ido demandando a medida que su cine se ha hecho también más adulto. Esa es su otra cara, su otro lado esquizoide al que aludía, su filmografía grave, densa, con la que pretende dejar huella en el espectador y en la historia del cine, en un añadido intento de además desencasillarse como rey midas palomitero.
Así, en este último grupo de filmes encontramos cintas como “Munich”, “Salvar al soldado Ryan” o “La Lista de Schindler”. Películas en las que, además, aprecio dos elementos constantes. Por una parte, un ánimo de narrar episodios históricos, aunando didactismo e ilustración prolija del momento. Por otra parte, una atracción compulsiva por reflexionar sobre si el fin justifica o no los medios. “Lincoln” es un paradigma de esta clase de películas. 



Spielberg en el set de rodaje de Lincoln


Desde el punto de vista de la recreación de los pasajes de la Historia americana que retrata la cinta, asistimos a una puesta en imágenes de los mismos prodigiosa. En este sentido, la confluencia de todos los elementos técnicos usados por Spilberg con su habitual maestría hacen que visionar “Lincoln” sea sentirse en medio de los hechos, entre sus protagonistas, respirando la autenticidad propia de quien admira un inmenso fresco que cobra vida. Es percibir a flor de piel, con emoción vívida, unos instantes (y su intrahistoria política) que cambiaron para siempre a un país y a sus ciudadanos.




El otro tema, el que más me subyuga, es el de dar una nueva vuelta al asunto de hasta donde ha de llegarse en pos de un objetivo, por muy loable y elevado que este sea. Es un asunto nada baladí, que además obsesiona y de qué manera a los estadounidenses. Y que está más presente que nunca hoy, si fijamos nuestra atención en las decisiones relacionadas con la persecución mundial del terrorismo tras el 11-S. 



El hilo argumental de “Lincoln” es precisamente ese, si todo vale y si merece el sacrificio, por inmenso que éste sea, cuando la meta es loable. La posición y el discurso de Spielberg en tal sentido es más que evidente, como lo son sus convicciones de todos conocidas. Además, tratándose del caso de que se trata, poca discusión cabe y la postura relatada es hasta cómoda. Sin embargo, la virtud del filme está en también exponer el precio que, ineludiblemente, las decisiones, todas, hacen pagar.


Más que parecidos muy razonables

Sí... ya lo se... Observaréis que me voy por las ramas y que estoy concluyendo esta crítica sin hacer mención al casting actoral. Y, en particular, a su protagonista indiscutible. Podría hacer un justísimo panegírico de él, pero no sería original, pues a estas alturas todo el mundo sabe que Daniel Day Lewis es y será ya para siempre Abraham Lincoln.


by Harry Callahan
NOTA:8/10

ESCUCHA ESTA CRÍTICA EN PODCAST: https://dl.dropboxusercontent.com/u/224337446/lincolncritica.mp3
WEB OFICIAL Y TRAILER: http://www.thelincolnmovie.com/

lunes, 14 de enero de 2013

"AMOR (AMOUR)": Un filme innecesario...



Los yankis pueden presumir de muchas cosas, pero no de historia y tradiciones. Por eso, sienten una especial fascinación por el viejo continente, por su nobleza y tradiciones. Hace años, los nuevos ricos transatlánticos, incluso compraban, desmontaban, transportaban y volvía a montar hermosos castillos y mansiones europeas en suelo USA. Hoy, matan el gusanillo transformando series como “Downton Abbey” en auténticos fenómenos mediáticos. 
Buscando razones que justifiquen la sorpresiva plurinominación a los oscar de “Amour” de Haneke, caí precisamente en esa aludida fascinación. Y en ese deseo además de dar cierta nobleza a una feria de premios muchas veces considerada como frívola y poco sesuda. Si es por esta razón de imagen, de política comercial, acepto la jugada, heredera de aquellos años en que se puso de moda nominar cine indie (cuando aún lo era), en un también denodado de intento de dar enjundia cultureta a los referidos galardones. En este sentido, todo se entiende. Una palma de oro de Cannes, es una palma de oro de Cannes. 

De otro modo, no acierto a desentrañar los juegos y maniobras que han llevado a Haneke a la alfombra roja. Su película es un drama íntimo, rodado con un afán documental. Es, en lo argumental, un retrato inclemente de lo cotidiano; una invasión de la intimidad más ordinaria. Es un filme doloroso, seco, sin artificios. Es una propuesta inmisericorde, hondamente triste, aunque bella en su retrato del amor más desnudo y esencial, con unos intérpretes protagónicos, eso sí, perfectos, que mantiene la cinta de principio a fin. 
Sin embargo, no es un filme con vitola de oscar en modo alguno. Y, lo que es peor, y pese a sus citadas virtudes, una vez vista no aporta nada, o, al menos, al que esto afirma. Y es que, tras su visionado, me sigo preguntando cuales son las pretensiones de su realizador, más allá de provocar la incomodidad del espectador, como ya es clásico en el cine de este realizador. En su consecuencia, y por mucho que moleste a algunos, se me antoja una película innecesaria, que además es claustrofóbica y muy tediosa, en su afán de estar rodada en clave de Nouvelle Vague. 


Haneke dirige a sus veteranos protagonistas, Jean-Louis Trintignan y Emmanuelle Riva

Así pues, como obra caprichosa de su creador, Haneke tiene todo mi respeto, pues cada cual rueda lo que le da la gana, mientras tenga productor que le financie. Faltaría más. Sin embargo, no es este precisamente ni el mejor Haneke (lejísimo, por ejemplo, de peliculones como “La cinta blanca”), ni un filme que merezca estar en una quiniela de oscar, descabalgando, no olvidemos, a otros con seguramente más méritos. A excepción, claro está, que todo sea una cuestión de dar las referidas apariencias que al comienzo apuntaba.



by Harry Callahan

NOTA: 6/10


domingo, 13 de enero de 2013

"LA NOCHE MAS OSCURA (ZERO DARK THIRTY)": El corazón de las tinieblas


La noche más oscura se acerca al corazón de las tinieblas. Ese de la novela de Conrad que magistralmente llevó al cine Coppola. La guerra es brutal, sin reglas, sin límites, sin piedad, pues persigue la muerte. Da igual el bando de que se trate. Da igual el fin que se quiera. Has de golpear antes de que te golpeen. El fin justifica los medios, o al menos, siempre habrá perros de esa guerra que sí cruzarán líneas, da igual lo rojas y marcadas que estén… Porque es necesario…
Esta es una reflexión que hago sentado en mi butaca mientras transcurren los créditos de “Zero Dark Thirty”, al son de los compases del sombrío score del omnipresente Alexander Desplat. Y personalizo esta reflexión pues la mayor virtud de la película es esquivar deliberadamente el posicionamiento moral ante las acciones que se narran, para que sea el propio espectador el que saque sus conclusiones, exortice sus fantasmas o descubra el animal que lleva dentro.



Y es que el filme de la Bigelow, mucho más complejo y redondo que la oscarizada “En tierra hostil”, es aséptico, cuasi-documental. Testamento histórico de unos acontecimientos que han marcado para siempre el modo en que el mundo se enfrenta a sus nuevas amenazas. Lo fácil hubiera sido caer el patriotismo engolado y fascistoide mil veces protagonista en otras épocas, y urdir más un pastiche propagandístico que un relato de hechos terriblemente verosímil, como es “La noche más oscura”.
Porque son otros tiempos y otros modos, también de hacer cine. Y tiene que ser precisamente una mujer la que muestra otra manera de construir un filme bélico histórico, que además es un thriller de espías y una película de acción. Géneros todos tradicionalmente muy masculinos. Una cinta que es prodigiosa en su modo de narrar y de crear tensión en todo momento, con un tramo final magistral, que literalmente te clava a la butaca, pese a que todo el mundo conozca el desenlace.


Si vergonzoso me parece ignorar a Ben Affleck, en los próximos oscar, como director de “Argo”, el colmo del desatino igualmente supone ningunear a Kathryn Bigelow como autora de este filme que, ya simplemente en lo cinematográfico, es maestro y enseña como todavía existen nuevas maneras de contar una película. Claro que qué se puede esperar de una Academia que jamás dio un oscar a gente tan revolucionaria en la narrativa fílmica como por ejemplo Alfred Hitchcock.


By Harry Callahan
NOTA:9/10
TÍTULO ORIGINAL: "Zero Dark Thirty"
ESCUCHA ESTA CRÍTICA EN PODCAST CON EXTRAS: https://dl.dropboxusercontent.com/u/224337446/lanochemasoscuracritica.mp3

TRAILER: http://www.sensacine.com/peliculas/pelicula-193444/trailer-19454636/